Historia Antigua

Historia Antigua

Entre 1800 y 1822 se empezaba un proceso de recuperación y ampliación territorial, un grupo de indígenas costeños de Colonche habían empezado a explotar y asentarse en la Cordillera Chongón-Colonche, explotando los ecosistemas propios del bosque húmedo tropical, descendieron al cauce del río Manglaralto, formando un pequeño caserío dedicándose a la pesca, agricultura y la explotación de los productos de la montaña como la paja toquilla y la cascarilla con fines comerciales. Los indígenas de Colonche empiezan a atraer la atención de las embarcaciones pesqueras y mercantes que pasaban por el lugar, quienes llegaban a la orilla de la playa con el propósito abastecerse de agua y comida, o simplemente para mercancear con los habitantes del recinto que había adoptado el nombre de Manglaralto.
Para esta época los habitantes del lugar poseían grandes hectáreas de tagua, toquilla y de frutas costeras. 
 
En Manglaralto se acelera el proceso de inmigración comercial iniciado en 1858, debido al auge del comercio de la paja toquilla, cascarilla y tagua, llegando a radicarse en esta comunidad ciudadanos de Azogues y otros lugares del Ecuador, así como personas de otros países entre ellos peruanos, chilenos y españoles. Cada uno de ellos desarrollaba diferentes actividades de comercio importantes para la economía del lugar. 
 
En 1861 dejó de ser un pueblo pequeño, ascendiendo a la categoría de parroquia, por disposición del gobierno de Gabriel García Moreno. De acuerdo a lo señalado por Guerra A. (1998), “La agricultura fue la verdadera fuente de riqueza para Manglaralto, fueron sus cultivos principales la tagua, la paja toquilla, el plátano, la cascarilla, la caña de azúcar, el café, el cacao, la naranjilla, la piña y la guayaba”, productos que marcaron sus ingresos en esa época, los cuales eran comerciados en Santa Elena, La Libertad y Guayaquil. Pero Manglaralto fue propiamente la tierra de la paja toquilla para la confección de sombreros. Así pues, lo que parece extraordinario es que el 75% de los sombreros manufacturados en Ecuador se hicieron con la paja toquilla de Manglaralto.